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Nos gusta aprovechar las efemérides para recordar los buenos momentos y los eventos que nos marcaron.
A pesar de que la lluvia de mensajes comerciales a menudo nos lo oculta, en Navidad recordamos el Nacimiento del Niño
Desde hace milenios, es un recuerdo de esperanza, de renovación.
Un momento para coger impulso. Para renacer.
Renacer es disfrutar de los detalles de la vida, que nos dan laenergíaque mueve el corazón.
Renacer es aprender de los errores y reconocer la tristeza como un punto de inflexión para ser más feliz.
Renacer es escapar de la mentira y de los que le sacan provecho, ya que sólo los honrados pueden disfrutar de nuestra confianza.
Renacer es ser diferente y defender nuestra singularidad desde el respeto.
Renacer es montar el pesebre, el árbol y decorar la casa para compartir quiénes somos y qué queremos ser.
Renacer es cocinar para la familia, brindar sin prisas, y escuchar otras historias de vida que nos hagan pensar.
Renacer requiere ilusiónque encontraremos sólo en el sentido de las cosas que hacemos para nuestra gente y también para nosotros mismos.
Tómate una tregua treva para renacer en Navidad!