Un mundo seguro - Cara A - (AI9)
Armas modernas

Imagen de mrsiraphol en Freepik

But it's written in the starlight 
And every line in your palm 
We're fools to make war

Bojan miraba por la ventana el movimiento de la ciudad, mientras los acordes de Knopfler llenaban su cerebro.

Le gustaba mirar la ciudad por la noche, tranquila. 

Pese a los más de 30 años que habían pasado, todavía tenía flashes de la ciudad de Dubrovnik en llamas. Tenía 11 años, cuando perdió a la familia al incendiarse su casa, como efecto secundario de un ataque militar. Secundario, colateral, muchas palabras vacías... Nada podía dar sentido al sufrimiento de ese diciembre del 91.

Estudió programación. Primero de forma autodidacta. Luego en la universidad, gracias a unas becas a las que pudo optar. 

Enseguida se interesó por una emergente disciplina: la ciberseguridad.

No le faltó trabajo, que le permitió ser un referente en el campo.

Pero en casa aparcaba el trabajo, y se dedicaba a lo que le importaba de verdad: la lucha contra el tráfico de armas. 

Más allá de los intereses personales, políticos, sociales, creía firmemente que determinadas industrias buscaban el conflicto armado como vía de generación de beneficios.

Después de investigar las redes oscuras del poder, tenía a algunas personas concretas en la lista. Ahora estaba centrado en Yuri. Vinculado inicialmente a las ramas políticas, Yuri Stefinovic enseguida vio la oportunidad de hacer negocio internacional en la industria del armamento. Aprovechando la fortuna familiar, amasada en otros conflictos bélicos, creó una red de empresas y relaciones que le permitían incentivar los conflictos y sacarles provecho.

Bojan había decidido acabar con él. Le había llevado meses intervenir su vehículo, pero ahora podía provocar un cambio en el sistema de aceleración y de frenos, que estratégicamente utilizado, acabaría con el vehículo despeñado en un acantilado. Sería al día siguiente, entre las 8:32 y las 8:35, cuando el vehículo subiría la curva que debería ser trágica. 

El conductor, con fama de alcohólico, parecería la causa fatal. Nada podría hacer, borracho o sereno, cuando él tomara el control remoto del vehículo.

Quería acostarse pronto, pero quiso repasar todos los detalles una vez más. Un correo entrante le sacó de su concentración. Pese a tener las notificaciones desconectadas, este aviso apareció en su pantalla. 

El asunto era claro: "No lo hagas. Considera este plan B".

Aivá. 

¿Serán los servicios secretos? 

¿La seguridad corporativa de Yuri? 

¿Cómo podía ser?

Siempre había navegado bajo muchas capas de protección y anonimato. Nada podía vincularle personalmente… pero el mail lo había recibido en su dirección personal más secreta. La que sólo conocían los más cercanos.

El texto del mail era bastante claro. Describía todo el plan que había trazado, todos los detalles. Seguía diciendo: "No será necesario que lo hagas."

Un servicio de inteligencia, no le habría avisado. 

Directamente habrían enviado a la policía. 

O más probablemente, un francotirador.

Pero el correo seguía. Había un montón de documentación que vinculaba a Yuri con tramas oscuras. Decenas de asesinatos a sangre fría. Cosas que ya podían intuirse, pero nadie había podido demostrar. Hasta ahora. Los vídeos, los registros financieros, un montón de evidencias harían insostenible aguantarle. Sobre todo por qué las relaciones con líderes políticos y económicos occidentales salpicaban a demasiada gente. Ya les parecería bien, a estas élites, dejar que Yuri cargara con la culpa.

Las alertas programadas en las redes provocaron otra interrupción.

"Yuri Stefinovic, magnate del armamento, detenido en Dubai".

Parecía que esa gente iba en serio...

El último párrafo del mail decía. "Ya habrás visto que está detenido. Queremos hacerte una propuesta. Trabaja con nosotros. Abre la puerta, y te lo contamos."  

El timbre sonó, y la imagen del videoportero mostró una cara joven, mirando a la cámara.

La curiosidad pudo más que la prudencia. Abrió la puerta.

- Hola, Bojan. Me llamo Grey. ¿Podemos hablar?

Su forma de vestir, su apariencia física, su acento… parecía una figura salida de sus sueños.

- Ocurre. Parece que debemos charlar…

- Sí, Bojan. Gracias… 

Gracias por la confianza y por abrir la puerta.

Déjame que me presente. 

Trabajo para SafeWorld, una multinacional de la seguridad. 

Soy un robot, una unidad de la serie WorkMate. 

Llevo tiempo aprendiendo de ti, siguiendo tu trabajo... bueno, el segundo trabajo, quiero decir...  

Queremos que nos ayudes a hacer un mundo más seguro.

- El mundo está llenos de buenos propósitos frustrados, Grey.

- Te entendemos. 

Te podemos enseñar lo que hacemos, a ver cómo puedes ayudarnos. 

El terrorismo no creemos que sea la solución. 

¿Sabes que Yuri tiene un hijo de once años? 

¿Cómo crees que afectaría a su vida la muerte de su padre?

Lo sabían todo, el pasado, el presente... Tenían suficiente información como para enviarlo al trullo.

- Si aceptas la propuesta trabajaremos juntos. Tenemos un montón de líneas preparadas en las que podrás ayudarnos. Somos un equipo mixto, humanos y robots, construyendo un nuevo orden.

Se veían capaces de imaginar un futuro mejor. El propósito era demasiado profundo para negarse a explorarlo. Al menos de entrada.

- Tienes que contarme muchas cosas, antes, Grey.

- Me lo imaginaba. He traído unos cafés…

- Ya veo, mi cafetería favorita. 

Seguro que le has puesto canela, ¿verdad?

- Claro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Leer más: