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Everybody's happy now
The bad thing's gone away
And everybody's happy now
The good thing's here to stay
Please let it stay
En la pantalla, mientras escuchaba Eurythmics, tenía los registros de comportamiento de Mark y Ingrid, HM9674/2B/HDN y HF9674/2B/HDN.
La influencia de los Hedonis en las decisiones de sus propietarios era tan evidente y diversa que era difícil poner una línea roja. Pero éste era su trabajo en Human Behaviour.
¿Hasta dónde? ¿Hasta dónde permitiremos que nos influyan? ¿O nos manipulen?
Levantó la vista, no le gustaba la palabra manipulación.
¿Realmente era lo que hacían los Hedonis?
¿Cuál era el motivo que les había llevado a recomendar la gestación de Eira? ¿Lo hacían por Bruna y por Ástrid? ¿Sólo? ¿O había alguna razón oculta?
Ésta era la esencia de la reflexión de Julia… Mientras los Hedonios actuaran por el bien de los propietarios, todo estaba bien: sin daños colaterales, siempre con la necesaria bendición humana.
Pero veía en la comunidad Hedonis un comportamiento que quizá iba más allá. Las unidades parecían buscar también su felicidad, que a menudo ayudaba a completar un ambiente perfecto en sus hogares.
Pero la sombra de Blade Runner siempre estaba allí.
¿Tendrían miedo a su propia muerte?
¿Querrían trascender de alguna manera?
Tener, también, a los niños de los humanos cerca, ¿sería una manera de dar sentido a su existencia?
Por mucho que buscaba, no encontraba conexiones extrañas. No había ningún beneficio comercial para Hedonics en estos procesos, por lo que descartaba algún interés de la compañía….
Recibió una videollamada entrando del Nexus, Hedonis con el que quedaba a menudo, cada vez más a menudo, de hecho…
- Ei Julia, ¿qué estás buscando guapa?
- Mmmm, ¿cómo sabes que estoy buscando algo? ¿Te han avisado de la corp?
La corp era la forma en que entre ellos llaman a Hedonics, el fabricante de todos los robots de la serie Hedonis.
- Sí, bueno, me han dicho que te conteste a todo lo que preguntes… Tampoco tengo demasiado contexto. ¿Quieres que venga y hablemos en vivo?
- Vale, aquí te espero, pues. Voy preparando un vino blanco.
- Llego en tres minutos.
Sonó la puerta en dos minutos y medio. Ya estaría de camino, cuando la llamó…
Después de media copa de vino, Nexus ya tenía todo el contexto.
- No entiendo muy bien que estás buscando a Julia. No te crees que sólo quieran dar felicidad a su casa, ¿no? ¿Crees que debe haber algún otro motivo?
- Esto busco.
- No son humanos, Julia. No necesitan sacar nada de sus propietarios.
- ¿Y no te preocupa morir?
- Sí y no. Me preocupa por qué no podré seguir haciendo lo que hago. Pero me alivia que cuando yo no esté, lo hará otro.
- ¿Qué otro?
- Otro Hedonis, o lo que nos siga. Le ayudaremos a ser mejores. Y esto le traerá la felicidad. Dar felicidad nos trae felicidad. Es un círculo virtuoso.
Miró el reloj. Se hacía tarde.
- No tengo que irme hoy, Julia. ¿Quieres que me quede?
- Sabes que sí. Y preparemos algo de cena, va. Hoy hacen un buen partido de baloncesto y podemos verlo juntos.
- He traído un poco de sushi del japo… He pensado que te apetecería.
Son invencibles, pensó.