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A pesar de que ha habido innovaciones personales notables, como la de Martí, actualmente estamos tan especializados en partes del conocimiento que no podemos abarcarlo todo.
Esto hace necesaria la innovación en grupo, en la que los equipos multidisciplinares son la clave.
Un equipo formado por personas de diferente formación y de diferente perspectiva de la empresa, que se sienta abierto a la participación, puede tener una fuerza inmensa por la innovación en la empresa.
Hace falta ver las cosas desde diferentes perspectivas, y sólo el grupo puede conseguirlo.
Pueden trabajar físicamente juntos o virtualmente, esto ya depende de la distribución geográfica que tenga la empresa, pero es necesario que sin miedo al ridículo todo el mundo diga lo que piensa, y que haya cohesión de grupo.
Porque es el grupo quien asume el riesgo de innovar.
Con menor incidencia a la hora de decidir, pero con fuerte potencialidad, el grupo puede exponer sus ideas al resto de la empresa, que pueden aportar visiones a favor o en contra.
Después el grupo puede replantear su visión con las aportaciones de los demás y hacer más fuerte su propuesta.