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Quienes habían apostado por utilizar en el trabajo la combinación de humanos con los robots humanoides de la serie WorkMate conseguían vencer los escollos con más facilidad, conectar más los dos mundos, el humano y la máquina, la imaginación y la rapidez.
Después de unos años de compartir la jornada de trabajo con Sira creía que ya no podía enseñarle mucho más. Quizás ya hacía tiempo que pasaba.
Ella había sido el incentivo para seguir yendo al trabajo.
Siempre una palabra amable, la delicadez de su paciencia, la máxima eficiencia, la compañía inteligente y también la perfección física.
Sólo para oír “¡Buenos días, Andreu!” ya tenía fuerza para levantarse y correr hacia la fábrica.
Pero Sira y Larry nunca se entendieron bien. Sin estridencias, pero sin complicidad, el trabajo no salía de la misma forma.
Incluso se observaron algunas faltas de precisión en los trabajos de Sira.
- Buenos días, Andreu.
- Sira? ¿Qué te pasa bonita?
- Debo pedirte un favor.
- Digues, dona, en que et puc ajudar.
- Me echan. Quieren poner unos modelos nuevos... Y el gerente ha pensado que quizás podría ayudarte en tu casa. Me pueden poner una actualización Hedonis, si quieres. Me han dicho que te van a hacer una buena oferta. La debes estar recibiendo ahora. Nada que no puedas pagar.
- ¿Y tú quieres venir?
- Ya sabes la respuesta. Pero por mí no lo hagas. Si no me quieres, me reciclarán. Me borrarán la memoria y me llevarán a otro trabajo.
El aviso del correo le hizo desviar la atención a la propuesta de la compañía por el traspaso de la propiedad de Sira.
Un precio alto, pero no lo suficiente como para renunciar a la felicidad.
- ¿A qué hora vengo a recogerte, Sira?
- Ya tardas, Andreu.
Idea original - Esteve Anglès
Plantilla a mode de caricatura.
La Sira mereix una imatge, abstracta peró a la vegada enigmàtica. 🙂
Esteve Anglès - Sira